Estoy vacunado (qué Dios me pague) 

No, ¡contra la vida no! No hay nada que vacunar contra ella, y ni siquiera la vacuna contra el Covid-19 sirve, aunque sea una "Moderna". Seguimos formando parte de El Gran Todo, aunque a veces sea difícil creerlo, a la vista de la realidad humana.

Pero como animales de rebaño, preferimos morir colectivamente, incluso en catástrofes provocadas por nosotros mismos, que lamentar o causar un sufrimiento "individual", y en lugar de enfrentarnos a nuestra propia muerte. Pero, hay que reconocer que es un gran reto, parece un boxeo contra su propia sombra.

Cuando nos encontramos ayer en el salón de baile, Erika dijo: "Dios mío", y yo le dije que no, que era "mío". Luego dijo: "el nuestro". Y entonces Judith dijo que era solo "de ella". No es de extrañar que Dios, a la vista de estas diferentes opiniones, haya perdido la visión de conjunto y ya no sepa con quién debe estar ahora de acuerdo y con quién no, por lo que tampoco sabe a quién debe dejar fuera de juego primero, en vista de que ama a todos sus hijos, aunque a menudo no lo parezca.

Así que, si quiere retirarse por un tiempo, también es más fácil para Dios enviar a todos a la eternidad en el mismo momento, que tener que tomar decisiones desagradables.

Por eso ahora también me he vacunado, para facilitarle un poco las cosas a Dios, al menos en este tiempo de incertidumbre. Si lo aprecia o no, no lo sé.

Canción: "The Gambler" (El jugador, letra española) - Kenny Rogers