¿Este es el lugar? 

"¿Estoy en el lugar correcto aquí?", "¿A dónde quieres ir?" "No lo sé..." Espero que alguien simplemente apunte en la dirección "correcta", hacía la luz, y diga, "Ve allí".

Así es como fuimos en coche ayer a este lugar donde se puede dar un buen paseo... y no muy lejos de Tullow. Pues el Covid-19 establece límites, aunque casi nunca se revisan. Su prima Margaret le había explicado a Sinéad cómo llegar a este lugar. Pero Sinéad parecía un poco confundida. Ella habló de "Gira a la izquierda en el bar, luego a la derecha, la siguiente al norte y otra vez al sur, y entonces otra media milla". Algo así.

Sinéad quería transponer estas instrucciones a nuestra perspectiva, quería traducir lo que Margaret había dicho a la dirección de la que veníamos. Así que primero a la derecha y luego a la izquierda, lo contrario de lo que Margaret le había dicho desde su propio punto de vista, y así sucesivamente. Me mareé al escuchar su descripción y consideraciones lógicas. No tenía ni idea, ni conocimiento local. Solo sabía una cosa: un desastre. No encontramos este lugar al final, pero terminamos en una vieja tumba neolítica, y eso fue agradable. E interesante. Y el sendero no muy lejos y por lo tanto agotador. Muy bien. Así que intentaremos de nuevo encontrar este prometido y hermoso sendero, y esperamos que aunque no lo encontremos de nuevo, siempre descubriremos algo que valga la pena.

"Tumba de Portal", Dolmen Browneshill, con megalito de 100 toneladas (Wiki)

Como respuesta a mi declaración "Ni idea (de adónde voy)", o incluso a mi confusa expresión, me alegraría que alguien respondiera simplemente "Ve allí, estás ahí", o incluso mejor un simple "Ve allí", de forma clara y distintiva. Porque entonces también es correcto. Espontáneamente, como me dijo una vez Daniel Bianchetta en Esalen, una vez un colectivo hippie que se ofrece hoy en día a descubrir su potencial. Era mi jefe en la cocina, y también ofrecía meditaciones y body readings (lecturas corporales) en su Creek House, que fue construida directamente encima de una cascada que fluía hacia el cercano Océano Pacífico. Una vez me había mostrado el camino en mi confusión, que era tan completa como clara, de una manera muy creativa. Y terminé en la cocina. Todavía me gusta eso hasta el día de hoy.

Justo ahora pensé que vivir en esta jungla ayudaría de vez en cuando si alguien tuviera una idea creativa. Echo de menos eso. Me gusta cuando alguien más sabe dónde puedo ir, y no tengo que saberlo todo yo mismo. Eso es simplemente demasiado aburrido. Solo una señal, como una piedra, una flor que parece sonreír, una rama rota, o el mensaje publicitario acortado a lo esencial. Simplemente claro. Me gustan las ideas locas. Encajan en este mundo loco.

Entonces, ¿qué debo hacer? El vuelo a Guatemala fue cancelado de nuevo y no tengo ni idea de por qué, no sé los hechos, las razones, ni qué hacer. ¿Reglas del Covid-19 como la distancia social, menos pasajeros permitidos? ¿Y qué vuelo se ve afectado? ¿Dublín-Madrid o Madrid-Guate? Parece que solo mi reserva de asiento ha sido cancelada. Razón indeterminada. ¿No tiene cuenta de millas gratis, no es un viajero frecuente? ¿Solo un relleno, un cliente de clase turista? ¿Tal vez tendría que volar en primera clase, o en business class? ¿Ser privilegiado, ser tratado con respeto? Aparentemente no hay más asientos disponibles de Dublín a Madrid hasta mediados de enero. En Aer Lingus todos los vuelos están "totalmente reservados". No es posible. El único vuelo que pude encontrar fue con Qatar Airways, por mil o dos mil euros, y eso en medio de la noche, sin ninguna conexión con Guate en Madrid.

Encontré una alternativa con United Airlines vía Londres y Washington a Ciudad de Guatemala, al aeropuerto llamado Aurora. ¡Tenía que intentarlo! Pero "finalmente" parece claro que no puedo entrar desde Irlanda ni pasar por los EE.UU., ni siquiera el tránsito es posible. Y que desde Irlanda, una patria de los EE.UU., o la "matria". Todo el mundo aquí tiene parientes en los EE.UU., y he aprendido a entender mejor por qué los EE.UU. es la "América" tal como es. Aunque los irlandeses, por supuesto, dicen que solo se han adaptado al american way of life, y no al revés.

De cualquier manera: EE.UU., de ninguna manera. Supongo que esto también es cierto en otros países europeos, porque la situación de Covid-19 allí parece ser aún más desafiante en este momento. Pero de todas formas no tiene nada que ver con la racionalidad. Es extraño que los EE.UU., el país de la inmigración, el país de la libertad, de todos los países, tenga las condiciones más duras. La hospitalidad de los EE.UU. en el siglo XXI. No es de extrañar que todo se vaya a la mierda allí. Pero al menos pude hablar con una persona real de United Airlines. Se tomó su tiempo, aclaró mi situación cuidadosamente y me dijo lo que estaba pasando. Es un buen comienzo. Y tal vez es bastante bueno que estemos una vez más en el cagadero, y no podamos obstinadamente y sin ninguna duda continuar con estos absurdos planes autodestructivos de la civilización que no tienen ni manos ni pies.

Como la mayoría de la gente, he olvidado que vivimos en la jungla, simplemente aturdidos por las promesas que nos hemos hecho a nosotros mismos. En busca de comodidad, y en la lucha contra la transitoriedad. Hemos creado esa situación nosotros mismos. Quienquiera que seamos. El pensamiento humano ha abierto la puerta a este auto-engaño, e incluso hablar de engaño es permanecer enredado en este pensamiento. Después de todo, el pensamiento no ayuda a planificar el futuro, sino a construir cosas que luego se independizan, de las que ya no sabemos cómo deshacernos, o reciclarlas, como tan cómodamente lo llamamos. Para devolverlas al ciclo de la vida. Como si pudiéramos eludirlo. El hombre en el siglo XXI. Iluminado. Suavizado. Un desastre. Billones y billones de construcciones de pensamiento que se contradicen entre sí. Y nadie sabe a dónde nos llevará el viaje. "¿Adónde quieres ir?". "Oops, lo olvidé." "No importa, sigue en esta dirección, encontrarás lo que estás buscando." Gracias. Una respuesta clara, te lo agradezco.

El hecho de que el mundo - a menudo hablamos de nuestro medio ambiente - nos sea hostil es solo uno de los autoengaños. Pero tal vez debemos y queremos engañarnos a nosotros mismos para que el juego continue. El espectáculo debe continuar, the show must go on. Si pudiéramos o quisiéramos ver todo tan claramente, el juego terminaría en un guiño. ¿Pero por qué pensamos que el mundo "entorno" es básicamente hostil en primer lugar? ¿No es porque nos vemos a nosotros mismos como seres independientes, (teóricamente) dotados de los mismos derechos básicos, que incluso tienen dignidad (¿en contraposición a qué, o a quién?), algo así como robots mecánicos que funcionan racionalmente, sin ser tocados ni influenciados por emociones y pensamientos confusos, completamente separados de los demás, pero desgraciadamente amenazados por el óxido (o Covid-19) (¡Utilicen acero inoxidable, o plástico! ¡Vacunen!), surgiendo la cuestión del reciclaje. Y también el hecho de que estas máquinas requieren un montón de energía se olvida a menudo. Así que incluso con una máquina independiente, es inevitable que se cree una gigantesca infraestructura para asegurar su llamada independencia. Bastante extraño.

La gente es básicamente mala, nos lo confirmamos a nosotros mismos diariamente, se asalta, se mentira, se engaña y se asesina, incluso si es mucho menos de lo que la entretenida industria de las noticias nos hace creer. Así que somos malos. El hecho de que nosotros mismos hayamos creado los cimientos de esta deficiencia (propiedad, derecho a vivir, independencia) se olvida rápidamente. ¿No somos solo animales que quieren sobrevivir y lo hacemos tanto como podamos, mientras nos impulse el deseo de vivir? ¿Por qué pensamos que ser un animal es mucho peor? Al mismo tiempo visitamos jardines zoológicos, leemos historias de animales humanizados, amamos las películas sobre la naturaleza y admiramos a los animales desde lejos por su belleza y libertad. Para luego matarlos de inmediato, o robarles su sustento ¡y su sagrado y vital espacio!

Un desastre. No es completamente nuevo. Siempre lo fue. Para mí, la confusión comenzó así, y una vez más tengo que cavar profundamente en mi tesoro virtual, la historia de mi pasado, de mis orígenes. Mi padre nos había dicho - al menos así es como se ha grabado profundamente en mi memoria eterna: "¡Eres inteligente, y por lo tanto responsable del mundo!". Me quedé atascado con eso y no sabía qué hacer. Nunca. Pero sí, tuve que tomar medidas, por supuesto. Estaba vivo. No hay duda de ello. Sea ilusión o no, Maya o realidad, no importa. Pero ¿inteligente... y por lo tanto responsable...? ¿Y quién determina qué es esta inteligencia, y cómo debe verse y asumirse la responsabilidad resultante? Tu eres responsable del bienestar de los demás, pero ni siquiera se te permite opinar sobre cómo se ve este bienestar? ¿Y tú mismo ni siquiera estás incluido? Simplemente demasiadas preguntas, y especialmente por qué yo debería ser inteligente y los demás no. Y eso siempre mezclado con el orgullo de que esta inteligencia sea reconocida en mí. Sí, ¿qué es la inteligencia? ¿Muchas palabras, adecuadas para escribir una tesis en la Universidad sobre "autoridad y conciencia"? Sí, yo la escribí. Pero no sirvió de nada. El hecho es que me resistí, tuve que resistir porque me dejó indefenso y confundido la tarea. No quería ser responsable ni irresponsable. Eso no trae laureles y no llena una cuenta bancaria. No me da crédito.

Así que me quedé confundido, todavía lo estoy. Pero qué diablos. Siempre me he puesto del lado de las minorías, de los confusos, de los perdedores, de los "sueltos", de los alcohólicos y de los limpiadores de calles. O los contables subestimados. Siempre del otro lado. Claro, no escriben tales textos científicos. Simplemente hacen su trabajo, aunque solo pongan su pulgar en las heridas de las que fluye el pus de nuestra civilización. ¡Deja de idealizar a esta gente! No vamos a llegar a ninguna parte así. Quien es perezoso es perezoso, y quien es estúpido es estúpido. Sí, demasiado perezoso para pensar, para usar sus músculos, y estúpido para pensar que uno es inteligente, o más inteligente que otros. Sé de lo que estoy hablando.

Así que deambulo, paso a paso, "voy donde mis pies me siguen". También en los pensamientos. Confío en mi pensamiento. No, no en su supuesto significado absoluto, sino como un fino músculo que me mantiene en equilibrio. Mi músculo, sí. No el músculo que hemos reconocido como el más importante. Solo este pequeño músculo, el que está pellizcando. El pensamiento que me visita, y oops, ya se ha ido de nuevo. Un sonido, una voz, parte de la orquesta. Me acerco a mi confusión con respeto, la trato con cuidado, y espero demostrar que soy digno de ella.

¿Me acompañarás? ¿Todavía estás aquí? Gracias. ¿Adónde iremos? ¿Por ahí? ¡Está bien, vamos por ahí!

PD: Sinéad (quién más) horneó pan de nuevo ayer. Solo un pan simple, ligero, con una corteza agradable, como ella dijo. Lo probamos esta mañana. Y ella comentó: "No caminaría ni una milla por ese pan". Pero yo, "lo haría, si supiera que puedo conseguir este pan honesto allí". Incluso más de una milla.

Entre la espada y la pared. Es un hecho que soy obstinado y obsesionado con los detalles. Y extraña, mi complicada forma de buscar lo simple. Confiar en mis sueños y en mis pies al mismo tiempo. Sí, también confío mucho en mis pies, aunque a veces, como ayer, ya no sé qué hacer y tropiezo. Todavía quiero ir a Guatemala. Y es difícil explicar las "razones" exactamente. Simplemente parece mi próximo paso. ¿Pero cómo? Irónicamente, el Covid-19 no me permite hacer lo más fácil y menos peligroso, volar de Dublín a Madrid, para volar directamente a Guatemala desde allá (sin saber si puedo compensar eso :-). Dublín está fuera, y tengo que llegar a Madrid de otra manera, todo mucho más expuesto, más arriesgado. ¿Funcionará? No lo sé. Espero que sí. Vivian me envió una canción cantada por Emily Estefan, la hija de Gloria, para alegrarme en esta exigente situación de migrante atrapado entre la espada y la pared. Gracias a Dios que he aprendido mientras tanto a sentarme en un suelo duro. Y gracias, Vivi, por la simple dirección, ¿es fácil, dar direcciones simples, no? Aunque completamente incalculable, por supuesto :-):"Mi Tierra / Oye Mi Canto", Emily Estefan la canta en vivo a la Library of Congress Gershwin Prize 2019.